LONDRES, CIUDAD DE ENSUEÑO

En las sombras de tus callejones antiguos, 

resuena el eco de un encanto sin igual,

Londres, ciudad de misterios y susurros,

donde la magia del pasado danza en cada portal.

Bajo la neblina que acaricia tus tejados,

caminé por tus calles empedradas de historia,

testigo de un relato que parecía olvidado,

como un verso antiguo que despierta en la memoria.

El Támesis, testigo eterno de tu grandeza,

refleja las luces de tu espíritu vibrante,

en cada ola lleva consigo una promesa,

de días llenos de arte, amor y esperanza.

Tus parques, oasis de verdor en la urbe,

guardan secretos susurrados por el viento,

y en cada esquina, una historia se inscribe,

un capítulo más en tu libro eterno y lento.

Londres, donde el pasado y el presente se abrazan,

donde la cultura y la diversidad son canción,

tu esencia, como un sueño que nunca deshaz,

un poema que se escribe con pasión.

En tus museos, las obras cuentan mil relatos,

las calles, un lienzo donde el arte se despliega,

Londres, inspiración de poetas y amantes,

cada rincón, una página que el corazón protege.

Hoy, en versos, te rindo mi tributo,

Londres, joya en la corona del tiempo,

poema eterno, en tu honor construido,

mi amor por ti, como un río sin fin, inmenso.