Cesta
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La confusión hizo acto de presencia
a través de una escena
de mi propia proyección
me sorprendió encontrarme distraída
no vi venir la angustia
de un ser viviendo en la omisión.
Me costó un poco de insomnio
entender este momento
"nadie viene a mí a menos que yo lo llame"
una de las sagradas frases
que me retornó al despertar
al vórtice de lo sagrado
al instante que será perpetuado
más allá de la misma eternidad.
Si logras entender su sentido
habrás percibido, un universo irreal
pero solo para aquellos que estén dormidos
pues para ti, será el umbral hacia la Gnosis
la prueba irrefutable de tu Divinidad.